El cerro Calán es uno de los 26 cerros isla de Santiago y uno de los 4 de la comuna de Las Condes. A fines del 2018, la Municipalidad de Las Condes y la Universidad de Chile firman un convenio de colaboración inédito para concretar el anhelo histórico de transformarlo en el futuro “Parque Observatorio Cerro Calán”, recuperando 45 de sus 52 hectáreas. Este proceso tiene dos grandes objetivos: Habilitarlo como un nuevo espacio público para la ciudad; y potenciarlo como un nuevo pulmón verde.

Para lograrlos, y con el fin de dar una primera señal de apertura e involucrar a la ciudadanía en el proceso de recuperación del cerro, la Municipalidad de Las Condes realizó las inversiones necesarias para abrirlo al público por primera vez mediante la construcción de un sendero peatonal con miradores que recorre toda su circunferencia.

Paralelamente, la Municipalidad junto con la Universidad de Chile y la Fundación Cerros Isla, convocaron un concurso público nacional para desarrollar el proyecto paisajístico del futuro parque, en el cual participaron más de 50 equipos multidisciplinarios resultando ganador la oficina Jadue-Livingstone.

A través de la construcción del nuevo sendero se busca abrir de manera segura el cerro Calán al espectador invitándolo a recorrer un lugar antes desconocido y apreciarlo en su condición natural, interviniendo mínimamente el paisaje y poniendo en valor su flora y fauna.

El trazado aprovechó una huella existente a media altura correspondiente al camino cortafuegos. Tiene 2km de largo y 3 metros de ancho. Está compuesto por curvas suaves y sinuosas de maicillo compactado y confinado entre solerillas de hormigón que acompañan la topografía. Las pendientes son menores al 8% permitiendo una circulación de baja dificultad para peatones y ciclistas. Hacia el poniente, el sendero va acompañado de una baranda metálica que otorga seguridad a peatones y ciclistas dadas las fuertes pendientes hacia esa ladera.

A lo largo del paseo, se situaron 4 miradores que se abalconan hacia el paisaje y la ciudad. Estos se diferencian del sendero gracias a su forma y materialidad, y cuentan además con mobiliario confeccionado de durmientes reutilizados. Desde los miradores, se obtienen vistas en 360º de la ciudad, distinguiéndose las cumbres más importantes, como los cerros El Plomo, San Ramón, Manquehue y San Cristóbal, indicadas con señaléticas panorámicas informativas.