Ubicado en la periferia del casco histórico de la ciudad de La Serena, en plena zona típica, la esquina de calle Rengifo con calle Almagro es un sector en que el tiempo ha dejado sus huellas. Actualmente una gran cantidad de casas en ese sector se encuentran deshabitadas o en estado de abandono, incluso declaradas inhabitables. Es por eso que el proyecto re-habita el centro, posicionando en este punto a cerca de 300 habitantes. Reconociendo el lugar y su patrimonio arquitectónico, el edificio rescata la estética y los modos del casco histórico serenense, manteniendo rasgos como la altura de la cornisa, zócalo, color y texturas, entre otros. A su vez, el edificio mantiene el grano e imagen del contexto, asimilando la altura de la edificación continua y el ritmo de los volúmenes que componen el conjunto, caracterizado por las viviendas patrimoniales con mayor largo de fachada, buscando el equilibrio entre lo contemporáneo y lo patrimonial. El proyecto a la vez invita a re-habitar y re-vivir públicamente el interior de la manzana con un patio central como el de las casas coloniales chilenas, un espacio integral, punto de encuentro de habitantes y vecinos. El proyecto además destina 359 m2 a locales comerciales, los cuales además de servir a los habitantes del edificio, también atienden al contexto próximo y quien requiera de estos servicios, activando la relación interior-exterior, siendo un vínculo directo entre el edificio y la calle. El edificio no da la espalda a la ciudad, al contrario, mantiene el patrón de accesos en la fachada, se vincula al exterior por medio de locales comerciales y por siete accesos habitacionales privados. El edificio rescata la estética y los modos del casco histórico serenense.