La escuela se ubica en la Región del Maule, en el sector de Ranchillos, un área rural cercana a la ciudad de San Javier. El proyecto surge como respuesta a la reconstrucción tras los incendios forestales que afectaron a gran parte de Chile en 2017, resolviendo una demanda social y educativa gracias al esfuerzo y la coordinación de diversos actores. Su diseño fue financiado por la Fundación Desafío Levantemos Chile, mientras que la puesta en obra es gracias a múltiples donaciones de particulares.

“Escuelas del futuro: Kit Replicable Adaptativo”

Esta obra constituye el primer ejercicio de un proyecto mayor que busca ser replicable y adaptativo, enmarcado en el concepto de “Escuelas del Futuro”.

Este proyecto, apunta a entregar infraestructura educacional de alta calidad a la vez que disminuye los tiempos de construcción, para resolver de forma rápida y eficiente, la carencia de espacios comunitarios en zonas caracterizadas por extrema pobreza y que han sido azotadas por desastres naturales o antrópicos, como incendios forestales, terremotos o tsunamis. Por tanto, el diseño propuso una estructura modular y prefabricada, centrada en la habitabilidad y accesibilidad, aplicando estrategias de la neuro-arquitectura para generar una atmósfera estimulante en beneficio de toda la comunidad educativa.

De esta forma, “Escuelas del Futuro” plantea que la crisis debe transformarse en una oportunidad para mejorar los estándares arquitectónicos pre-existentes e impactar de forma positiva en la experiencia educativos de los usuarios, promoviendo la sostenibilidad local de las comunidades y la innovación social desde una mirada de responsabilidad global.